Tener una mascota en casa: la mejor medicina para todos los males

Desde disminuir el estrés hasta combatir la obesidad. Compartir techo con una mascota otorga poderosos beneficios para la salud; eso sí, siempre y cuando el animal esté sano y bien atendido.

Ya sean niños, jóvenes, adultos o ancianos, los beneficios de tener una mascota en casa son transversales y así lo han demostrado diversos estudios científicos.

El más reciente de ellos fue publicado en la revista “Nature” y corresponde a una investigación realizada por académicos de la Universidad de Upsala, Suecia, quienes analizaron a más de tres millones de personas durante 12 años.

De acuerdo a esta investigación, enfocada principalmente en los perros, convivir con mascotas se asocia a un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, especialmente en el caso de las personas que viven solas. En estas últimas, se registró un 11% menos de riesgo de infartos de miocardio en comparación con quienes vivían solos y no tenían perros.

Por otro lado, la compañía canina y, de las mascotas en general, ayuda a aliviar factores de estrés psicosocial, como aislamiento, depresión, ansiedad y soledad, según determinó el estudio.

“Proveen de un apoyo sicológico y social, ya que disminuyen los síntomas depresivos, aumentan el autoestima y mejoran el estado de ánimo. Se dice que las mascotas son ansiolíticos naturales”, comenta el médico veterinario cirujano Luis Seguel Olea, experto en tenencia responsable (universopet.cl).

Y es que, efectivamente, la presencia de animales en casa estimula el contacto físico y la comunicación, lo cual los convierte en los mejores compañeros para personas de todas las edades.

Pero eso no es todo, ya que además “convivir con un animal disminuye la presión arterial y la frecuencia cardiaca, debido a que el contacto con la mascota genera una liberación de hormonas como la oxitocina, que es la llamada hormona de la felicidad”, explica Seguel.

Por su parte, acariciar o jugar con la mascota estimula la producción de serotonina y dopamina, al mismo tiempo que el cortisol disminuye.

Vida activa y cáncer

Otro beneficio que otorga la tenencia de animales se relaciona con el estado físico, pues los dueños de perros tienen que sacarlos a pasear al menos una o dos veces al día, si es que viven en departamento o casas pequeñas. Y si es que habitan  en lugares más espaciosos, igualmente el nivel de actividad física es superior al tener  una mascota. Por lo tanto, convivir con animales incrementa el ejercicio físico, y combate la obesidad y el sedentarismo; dos problemas que amenazan a gran parte de la población en la actualidad.

Y si hay otro mal que afecta a muchas personas en el mundo, ese es el cáncer, donde las mascotas también tienen algo que aportar. “Hay estudios que demuestran que algunos perros y gatos identifican zonas específicas en las que el cuerpo está generando un tumor o una neoplasia. Esto no quiere decir que me voy a comprar un gato para detectar cáncer, pero sí es posible que suceda”, agrega el médico veterinario. Y es que el agudo olfato de estos animales los lleva, en algunos casos, a detectar tempranamente la formación del cáncer. Particularmente, en el de perros y gatos que están entrenados para esta labor.

No obstante,  los beneficios de tener una mascota no terminan ahí pues, como señala Luis Seguel Olea, las personas que conviven con animales tienden a enfermarse menos.

“Al tener bacterias y gérmenes que para ellos no son dañinos, y con los que nosotros estamos en contacto permanentemente en el ambiente, los animales ayudan a estimular el sistema inmune de las personas, sobre todo de los más pequeños. De hecho, se ha comprobado por la ciencia que los niños, al tener un animal cerca durante sus dos primeros años de vida, son menos propensos a sufrir de asma y otras reacciones alérgicas”, declara.

Incluso, otro estudio desarrollado por la Universidad de Alberta, Canadá, concluyó que los niños en contacto con mascotas presentan una microbiota rica en su sistema digestivo y, por lo tanto, manifiestan menos alergias alimentarias y obesidad.

Ahora, si bien se suele abordar el tema desde las mascotas más comunes, como perros y gatos, el hecho de por sí de cuidar a un animal estimula en los niños el sentido de la responsabilidad, del compromiso, de la amistad y de adopción de  hábitos de higiene, por ejemplo, entre otros beneficios que se reportan.

Eso sí, añade el especialista, “cuando hablamos de animales exóticos,  como serpientes, peces o tortugas,  hay que tener ojo con posibles gérmenes que se podrían contagiar. Principalmente la salmonella”.

Tenencia responsable

Más allá de lo bueno que resultan, todos estos beneficios tienen que ir de la mano de una tenencia responsable del animal. “Si el perro tiene su salud alterada, es alta la probabilidad de que las personas a su alrededor también se enfermen. En cambio, al tener un perro sano, controlado, desparasitado, vacunado, que realice ejercicio, con una buena alimentación y un correcto proceso de socialización, esa mascota va a ser muy beneficiosa para todo el núcleo familiar”, destaca Luis Seguel Olea.

Asimismo, es importante mantener al animal libre de situaciones de estrés que pueden desencadenarse por distintos motivos; dejarlos encerrados todo el día bajo el sol, no sacarlos a pasear, darles un alimento de mala calidad e, incluso, la llegada a la casa de un bebé.

Este último punto estresa sobre todo a los gatos, pero también a los perros, por lo que se requiere de un buen un manejo de los dueños para que las mascotas no se sientan desplazadas.

En el caso de los perros, en tanto, si bien algunos poseen características domésticas ideales, como Labradores y Golden, lo cierto es que “cualquier perro podría estar al lado de un niño, un adulto o un anciano”, explica el veterinario Luis Seguel.

“Todo depende de la educación que le dé el tutor (el dueño), ya que hay periodos que son vitales para el desarrollo del perro. Por ejemplo,  desde que nace hasta los tres meses, al que se le llama periodo de socialización, si el perro no recibe los estímulos que necesita para tener una vida estable o fue separado de la madre antes de tiempo, se puede volver un perro agresivo o presentar problemas de comportamiento”, apunta el experto.

Por lo tanto, es fundamental atender a las señales que entregue el can desde pequeño y, si es necesario, acudir con un etólogo clínico que, además de ser médico veterinario,  es especialista en el comportamiento animal.

Solo de esta forma, entonces, con un perro sano y bien estimulado, se podrán gozar de los beneficios que entregan los animales. Y en algunas instancias, beneficios que van más allá de tener una mascota en el hogar, como es el caso de las terapias asistidas con perros. Se trata de programas que funcionan como una intervención terapéutica complementaria para menores hospitalizados en rehabilitación, que padecen generalmente de parálisis cerebral o daño neurológico.  En dichas sesiones, los canes actúan como un estímulo multisensorial para los menores, con resultados que se registran casi de forma inmediata. También está el caso de los perros lazarillos e, incluso, los de asistencia judicial, entre otras tareas que desarrollan gracias a sus habilidades.

En definitiva,  compartir el día a día con animales se traduce en múltiples beneficios que cruzan lo físico, emocional y social, tanto así que llegan a aumentar la expectativa de vida. Y aunque tener una mascota implica de vuelta un sinnúmero de responsabilidades, lo cierto es que no hay mejor compañía que la de un animalito fiel.