
De acuerdo a la Sociedad Americana del Cáncer, el melanoma es el tipo de cáncer de piel menos común pero el más grave. Se origina en los melanocitos, responsables del pigmento marrón en la piel, aunque también pueden formar crecimientos benignos (no cancerosos) conocidos como lunares.
El melanoma, a diferencia de otros cánceres de piel, es tratable y curable en las primeras etapas. Sin embargo, se dificulta la detección temprana debido a que las personas no siempre toman en cuenta las señales de alarma. De hecho, la incidencia de este cáncer ha ido en aumento en individuos a partir de los 20 años, debido a la alta exposición al sol sin tomar las precauciones adecuadas.
En América, el melanoma suele afectar más a hombres que mujeres; y a nivel mundial, aqueja principalmente a personas de piel blanca, quienes también son más sensibles al sol.
De acuerdo a la oncóloga de la Fundación Arturo López Perez (Falp), Pamela Salman, debemos “mejorar nuestra actitud frente a la enfermedad, porque no somos conscientes del riesgo que conlleva la exposición prolongada al sol”. Uno de los factores que influye, también, es que hay muchas personas con baja sensibilidad al sol, que no se ponen rojas con facilidad.
“Tomar sol sin protección hace pésimo y las personas con baja sensibilidad al sol no se cuidan y el cáncer se detecta en estados más avanzados”, señaló la especialista.
A qué poner atención
Como siempre te recordamos, la prevención es importante. En este caso, es aún más trascendente, porque la toma de conciencia respecto a la enfermedad es baja, y así lo indican organismos de salud internacionales. No existen campañas de educación generalizadas, por lo que la actitud de la persona toma mayor relevancia.
De lo primero que debes cuidarte es la radiación solar. “Tomar sol ayuda a la síntesis de vitamina D, que es buena para los huesos, pero cuando vamos al extremo, la radiación solar es muy peligrosa”, explicó la Dra. Salman. Y advirtió que sobre todo debemos poner atención a las quemaduras producidas por el sol, cuando la piel se pone roja. “Debemos acostumbrarnos a usar protector solar en toda la piel que quede expuesta: cara, orejas, cuello, brazos, piernas”, señaló.
Además, explicó que “nunca debemos exponer a los niños al sol directo durante los primeros meses de vida, ya que la exposición al sol en la infancia y adolescencia es decisiva en el riesgo de desarrollar melanoma en edad adulta”.
Otras medidas que podemos tomar, son:
- No tomar sol en las horas de mayor riesgo (11 y 17 hrs.)
- Usar ropa con protección UV o, al menos, que cubra los brazos y piernas
- Evitar el uso de camas solares
- Usar lentes de sol, para proteger la piel de párpados y alrededor de los ojos, que es muy sensible
- Preferir bloqueadores solares con factor mayor a 30 y reaplicar cada 2 horas, sobre todo después de estar en el agua
- Usar sombreros que den sombra a la cara y cuello
Autoexamen y visita programada al médico
Una costumbre que debemos adoptar, es la de revisar nuestros lunares. “Todo lunar que parezca sospechoso, que pique o que sangre, es motivo de consulta al médico”, advirtió la oncóloga Pamela Salman.
Acá te dejamos los puntos importantes que deben considerar al momento de revisar tus lunares:
- Observa todo tu cuerpo usando un espejo.
- Revisa las piernas y brazos minuciosamente, al igual que la espalda, glúteos y zona genital.
- Revisa incluso las plantas de los pies, palmas de las manos y entre los dedos.
- Pide que alguien de confianza te ayuda a revisar las zonas que no puedas ver.
Al momento de ver tus lunares, considera estos como señal de alerta:
Asimetría: si el lunar es asimétrico o de forma irregular
Bordes irregulares: bordes difusos o poco claros
Color: si presentan color poco homogéneo o enrojecimiento
Diámetro: si tienen diámetro mayor a 6 mm, son de preocupación
Evolución: si muestra cambios, por ejemplo en la forma.
Ante la presencia de estos factores, debes consultar a un especialista. Cuando se trata de tu salud y la de tu familia, prevenir es esencial. En este sentido, la especialista de Falp recomendó incorporar la visita al dermatólogo como parte del chequeo de salud anual.
Adoptando estas sencillas medidas, estarás protegiendo tu piel y ayudando a prevenir la aparición de cáncer de piel. El melanoma es un tipo de cáncer agresivo y que afecta a personas jóvenes. Por ello, te invitamos a cuidarte no sólo en verano, sino que durante todo el año. “El sol está aunque no lo veamos, por eso debemos cuidarnos siempre”, finalizó la Dra. Pamela Salman.