¿Cómo se manifiestan? ¿Qué síntomas provocan? ¿Y qué riesgos implican para la salud de quien las padece? Son preguntas habituales de un tema que, a menudo, incomoda socialmente y preocupa a la autoridad sanitaria debido al alarmante aumento de nuevos contagios por VIH y ETS en Chile.
El informe mundial de Onusida, “Ending Aids 2017”, dado a conocer en julio pasado, reveló que las muertes por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) disminuyeron a la mitad desde 2005. El mismo documento señala que entre 2010 y 2016, la cifra se ha mantenido estable en la región respecto de los nuevos casos, exceptuando Chile, donde el contagio creció en un 34%, siendo el más alto de la zona.
La explicación
El Ministerio de Salud, a través de su Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/SIDA e ITS, señala que el alza es producto de nuevas indagaciones efectuadas a nivel nacional -ya que entre 2011 y 2016 aumentaron de 800.000 a 1.500.000 los exámenes anuales-, como también debido a un aumento de casos efectivos en el país.
Las cifras que entrega el MINSAL así lo demuestran. Actualmente, existen 61 mil casos de personas viviendo con VIH. La cifra se desglosa en 41 mil con diagnóstico confirmado por el ISP y cerca de 30 mil en control en el sistema público.
Contagio
El infectólogo de Clínica Santa María y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Dr. Marcelo Wolff, sostiene que, a las 5 patologías habituales históricas -sífilis, gonorrea, herpes genital, clamidia y el linfogranuloma venéreo- ahora se sumaron el mencionado VIH, la tricomoniasis y la hepatitis. El contagio de todas se produce de 2 formas:
- Lesiones genitales: al entrar en contacto directo con distintas partes del cuerpo, de preferencia los propios genitales, boca y/o piel.
- Secreciones: esta vía incluye todos los patógenos que se transmiten mediante el líquido seminal, siendo la hepatitis y el VIH los ejemplos más conocidos; y la gonorrea se contagia por secreción genital tanto en hombres como mujeres.
Diagnóstico
Hay ETS que son evidentes por la denominada descarga purulenta uretral, en el hombre, y cervical en la mujer, por lo que un examen clínico determina el diagnóstico, como en clamidias y gonorrea; y puede haber vesículas y úlceras, como en el herpes y la fase inicial de la sífilis.
Respecto al VIH, es importante saber que, en general, las personas que contraen la infección lucen y se sienten sanas durante mucho tiempo (hasta 10 años inclusive). Sin embargo, las primeras semanas después del contagio puede haber fiebre y malestar similar a una gripe. Estas señales desaparecerán tras algunos días y habitualmente no se vuelven a manifestar en años.
Pero también existen síntomas silenciosos, como en el caso del Virus del Papiloma, que no presenta manifestaciones inmediatas, por lo que se requiere de los siguientes exámenes:
- VDRL o prueba serológica para detectar sífilis.
- VIH o prueba serológica para detectar virus VIH.
- Estudio para hepatitis B y/o C.
- Técnica de biología molecular que permite buscar material genético para dar con distintos patógenos, especialmente aquellos que se localizan en las mucosas.
- Exámenes de sangre.
Riesgos por ETS
- Gonorrea: provoca estrechez que impide eliminar la orina, afectando el normal funcionamiento de los riñones; genera infertilidad en mujeres y hombres, y si ingresa al organismo, podría generar artritis.
- Hepatitis: produce daños severos en el hígado.
- Sífilis: por su cronicidad en algunos casos, ocasiona una multiplicidad de problemas, como daño a nivel cerebral, visión, oído y articulaciones.
- VIH/SIDA: destruye las células del sistema inmunitario (células CD4), lo que impide al organismo combatir enfermedades, dando paso a las infecciones oportunistas.
Es importante destacar que existen ETS que son curables, pero repetibles (sífilis, gonorrea o clamidia), mientras que otras permanecen en el organismo, como el herpes y la hepatitis B. La sífilis, en cambio, se puede erradicar con 3 inyecciones.
En el caso del VIH, existen tratamientos antirretrovirales que, si son bien administrados, mejoran notablemente la calidad de vida del paciente. Estos son: inhibidores de la transcriptasa reversa, de la proteasa, de la fusión, de la integrasa y mezcla de varios fármacos.
Prevención
Hoy surgen tendencias, como las parejas de jóvenes que bordean los 30 años, que trasparentan su pasado sexual antes de iniciar una nueva relación. “El hecho de practicar una vida sexual segura con tu pareja ya es un paso adelante en el tema preventivo de las ETS”, señala el Dr. Wolff.
El facultativo también destaca la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano. “Esto ha significado un avance muy grande. Lo ideal sería vacunar también a los niños, pero por un tema económico se privilegió a las niñas, quienes sufren las consecuencias”.
La preocupación por el aumento de contagios por VIH, también se replica en el ámbito privado. Un estudio de la Asociación de Isapres da cuenta de un incremento en la cantidad de pacientes asegurados en tratamiento. En 2014 eran 5.918 los casos, mientras que, en 2016, la cifra aumentó a 7.338. Esto refleja un crecimiento del 41% de pacientes con ETS tratadas a través de las Garantías Explícitas en Salud (GES).