Durante la época estival debemos extremar los cuidados de la piel, que se ve expuesta a la radiación ultravioleta y otros factores que pueden dañarla. Conoce más en esta nota.
La piel es el órgano más grande del cuerpo, que actúa como una barrera protectora y a través de la cual se transmite información entre el organismo y el medioambiente. Es más que un simple envoltorio, por lo que debemos considerar medidas para protegerla durante todo el año, especialmente en verano cuando se ve más expuesta a agentes externos que la dañan.
Al respecto, el dermatólogo de la Universidad de Chile, José Carreño destaca que “además del bloqueador, que es una medida más conocida y cada vez más interiorizada por la gente, en verano hay que procurar no exponerse al sol en los horarios punta (entre las 11 y las 16 horas). También debemos preferir la ropa de algodón, que filtra en cierta medida los rayos UV”. Asimismo, sugiere el uso de vestimenta deportiva que tiene filtro UV, al igual que lentes de sol que también cuentan con esa tecnología.
Además, advierte que la radiación del sol actúa durante todo el día. Si bien existe un periodo en que provoca mayor daño, la piel se ve afectada antes y después de esa hora. “Ojalá, preferir el uso de ropa manga larga, para protegerse más eficientemente”, señala.
Hábitos saludables para cuidar la piel
En verano, el cuerpo pierde agua con mayor facilidad. Por eso, mantenernos hidratados es clave. De esa forma, favorecemos las funciones biológicas normales y mantenemos la salud cutánea, evitando la resequedad y acentuación de arrugas y líneas de expresión.
Otro hábito saludable, es dormir bien y al menos unas 8 horas diarias, “porque ayuda a que el sistema inmunológico esté alerta sobre desórdenes en el organismo y, por supuesto, también en la piel”, indica el dermatólogo. Por otro lado, durante la noche ocurre un proceso de regeneración celular y la síntesis de colágeno y elastina alcanza su peak mientras dormimos, ayudando a mantener la piel sana.
“Fumar hace muy mal, no sólo para la piel”, advierte el profesional. El cigarrillo aumenta la producción de radicales libres, encargados del envejecimiento lo cual conlleva problemas como mayor riesgo de enfermedades cardiacas y degeneración celular, entre otros. “Dejar de fumar y consumir alimentos ricos en antioxidantes ayuda a contrarrestar la acción de los radicales libres, que se encuentran de forma natural en el cuerpo. El exceso de ellos es el problema y el cigarrillo fomenta esta situación”.
Alimentación
Ya te hemos hablado antes de lo importancia de una dieta balanceada para mantener tu cuerpo activo y sano. En cuanto a la piel, los alimentos ricos en vitamina A son esenciales para cuidarla. Así lo indica José Carreño, quien destaca que “los betacarotenos (zapallos, betarragas, zanahorias) fortalecen y dan resistencia a la piel frente a agentes externos como el sol, y lesiones malignas”.
Ya lo sabes: mantente hidratado, usa ropa y lentes de sol con filtro UV, duerme bien y antes de salir de casa, aplícate bloqueador solar (y repite cada 2 o 3 horas para mantener el efecto protector).