Colon irritable, el mal de nuestra época

El síndrome de intestino irritable (SII), más conocido como colon irritable, “es una enfermedad que se produce por una alteración motora del tubo digestivo, asociado a hiperalgesia visceral”, indicó María Cecilia Abuauad, gastroenteróloga de Clínica Avansalud. Esto quiere decir, según explicó, que quienes sufren este síntoma, presentan dolor abdominal con mayor intensidad que otras personas, debido a estímulos externos como el estrés y la alimentación.

Todo lo anterior, mediado por la acción de la hidroxitriptamina, neurotransmisor común entre el Sistema Nervioso Central (SNC) y el entérico.

Síntomas y diagnóstico

Este trastorno digestivo es una de las causas más comunes para asistir al médico y afecta más a mujeres, en una relación de 3 es a 1, respecto a los hombres.

Los principales síntomas son:

  • Dolor abdominal
  • Alteraciones en el hábito defecatorio (frecuencia y consistencia de las deposiciones)
  • Distensión o hinchazón abdominal
  • Flatulencia y meteorismo
  • Ardor estomacal y acidez

Otros síntomas corresponden a menstruaciones dolorosas, además de molestias al orinar, dolor muscular, cansancio y dolor de cabeza.

Asimismo, la gastroenteróloga destaca algunos signos de alarma:

  • Baja de peso
  • Sangramiento
  • Antecedentes familiares de cáncer pólipo adenoma o enfermedad inflamatoria intestinal

El diagnóstico se dificulta debido a que no existe un método específico para este síndrome, que puede confundirse con otros trastornos como enfermedad celiaca e intolerancia a la lactosa. Si sospechas que tienes colon irritable, lo recomendable es que acudas al médico y le des a conocer con el mayor detalle que puedas, todos tus síntomas, para facilitar el correcto diagnóstico y descartar otras enfermedades.

Respecto a lo anterior, María Cecilia Abauad explicó que el diagnóstico clínico “se basa en criterios actuales de Roma III , y se sugiere un estudio tipo básico inicial con hemograma y sedimentación, examen de orina y deposiciones, test de hemorragias ocultas”. Además, para descartar, el médico puede solicitar un perfil tiroideo, perfil celiaco, test de aliento a lactosa y lactulosa.

Tratamiento

El tratamiento apunta a aliviar los síntomas, por lo que cambios en los hábitos y la dieta son importantes, y así lo confirmó la nutricionista de Ain Chile, Catalina Miranda.

La profesional recomienda, principalmente, evitar:

  • Irritantes del tracto digestivo (alcohol, condimentos y aliños picantes, café, cebolla, ajo, salsa de tomate).
  • Grasas saturadas y frituras.
  • Alimentos ricos en fibra insoluble, aunque ante cuadros de estreñimiento se pueden incluir, para facilitar el trabajo intestinal.
  • Seleccionar las grasas (excluir las de origen animal, saturadas y frituras). A tolerancia los aceites crudos, frutos secos, paltas, aceitunas y similares.
  • Alimentos altos en fibra insoluble (muy integrales, cáscaras duras), en etapa de diarreas, sin embargo, a tolerancia se pueden comer en la etapa de estreñimiento. Comenzar con estos alimentos cocidos, ya que se ponen más blandos y facilitan el trabajo intestinal.
  • Lácteos enteros o con lactosa.

Por otro lado, recomienda:

  • Jugos de fruta, agua, té, aguas de hierba, probióticos y leches descremadas con o sin lactosa, dependiendo de la persona.
  • Preferir aliños como el orégano, romero y de plantas naturales.
  • Frutas de cualquier tipo, empezando de a poco, probando la tolerancia (las frutas cocidas facilitan la digestión).
  • Consumir verduras, probando la tolerancia y evitando comer los hollejos.
  • Legumbres cocidas, licuadas y pasadas por cedazo. La cantidad recomendada es máximo 1 taza de 200 cc por porción.
  • Masas de cualquier tipo, no elaboradas con manteca ni fritas. Las masas integrales, probarlas de a poco hasta tener tolerancia.

Como complemento a lo anterior, y considerando que factores como el estrés y ansiedad son factores que influyen en el desarrollo de este síndrome, es aconsejable que los pacientes realicen actividad física periódica. El deporte, e incluso caminatas diarias de 30 minutos, ayudan a combatir los efectos del estrés tanto física como sicológicamente.

En el Mes del Colon te invitamos a cuidarte y, sobre todo, prevenir. El síndrome de colon irritable puede afectar tu vida diaria, provocando dolor y otros síntomas desagradables. Pero, como pudiste leer en esta nota, realizando pequeños cambios en tu rutina, es posible aminorar (e incluso evitar) complicaciones.

Toma nota y acude al médico ante la sospecha de esta u otra enfermedad intestinal.