Una alimentación desbalanceada, alta en grasa, colesterol, sodio y azúcar, con el tiempo puede generar sobrepeso y obesidad, lo que triplica las posibilidades de padecer una enfermedad cardiaca, ya que el exceso de grasa obstruye las arterias que llevan oxígeno y nutrientes al corazón. Llevar una dieta variada, basada en verduras, granos integrales y no en alimentos procesados, y controlar la ingesta de grasas saturadas, ayuda a mantener un peso normal y un buen estado de salud.
Conoce algunos alimentos que te ayudarán a mantener un corazón saludable:
Frutos secos: debido a sus altos niveles de ácidos grasos omega – 3, su consumo sirve para prevenir problemas cardiovasculares.
Salmón: ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos e incrementa la fluidez de la sangre.
Brócoli: contiene ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K y antioxidantes, propiedades que lo convierten en un alimento que ayuda a reducir el riesgo de accidentes vasculares.
Palta: contiene una alta cantidad de grasas monoinsaturadas y ácido graso Omega – 6, beneficioso para la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y optimización de los de colesterol HDL (colesterol “bueno”).
Té verde: contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que ayuda a disminuir los niveles altos de grasa en la sangre.
Aceite de oliva: diversos estudios indican que la ingesta diaria de aceite de oliva ayuda a proteger la salud cardiovascular, gracias a sus ácidos grasos y antioxidantes.
Legumbres: su alto contenido en fibra permite un adecuado control del colesterol malo (LDL), ya que como todos los alimentos de origen vegetal, no contienen coletesterol.
Semillas: la linaza y la chía aportan excelentes dosis de Omega – 3, siendo esta última la mayor fuente vegetal de este nutriente.